Club




En el año 2021, tres amigos y apasionados del ciclismo, Luis Antonio Rivera Huelves, José Berrio Carrasco y Sonia Fernández Sanagustín, deciden dar forma y materializar una idea que tenían en mente desde hace tiempo, la creación de un club de ciclismo que pudiese reflejar todos los valores aprendidos y vividos durante su largo camino por varios clubes, en diversas participaciones en pruebas de ciclismo, y sobre todo y principalmente, en el ciclismo randonneur, y que además en dicho club, tuviesen cabida todas las modalidades de ciclismo no competitivo: 

  • Brevets, grandes brevets, super randonnées.
  • Retrociclismo.
  • Viajes compartidos por los socios del club para realizar rutas de varios días por zonas tan ciclistas como Pirineos, Alpes, Dolomitas.
  • Fomentar la participación en clásicas cicloturistas de renombre internacional como París-Roubaix Challenge, De Ronde van Vlaanderen, Amstel Race, etc… 
  • El cicloturismo nacional más reconocible, como puede ser la Quebrantahuesos, y cualquier otra prueba de similar notoriedad.
  • Por supuesto, sin olvidar, el viajar en bicicleta en el formato más overland, el bikepacking, ciclismo sin prisas.

.


El hilo conductor de este club es el ciclismo randonneur: 

Brevets, Super-Brevets, Super-Randonnées, del que el club toma su carácter, filosofía y valores.

El protagonista será siempre el espíritu de equipo, la superación personal compartida y el compañerismo, tratando de participar en las pruebas en equipo, sin dejar a nadie atrás, sin prisas y sin ningún interés en conseguir “récords o medias de velocidad”, salvo los necesarios para cumplir con el reglamento de cada prueba, esperando y ayudando a todo aquél compañero que lo necesite, mientras que aquel otro que quiera “volar libre”, se sienta en total libertad para hacerlo.

Preparar a la antigua usanza la expedición para el evento a realizar, estrategias conjuntas a seguir para cada prueba, sitios para dormir, viajes al lugar de participación, etc… Como se ha hecho siempre, compartiendo iniciativas desde el club hacia sus socios y creando un espacio común. Generando un camino vehicular de dos sentidos,

Club-socio y socio-club, el socio tendrá siempre en el club un espacio de propuesta para crear cualquier tipo de actividad o participación en pruebas, y como no podría ser de otra forma, contará con el total apoyo del club.